lunes, 29 de febrero de 2016

Susana se esconde ante la corrupción.

                              Susana Marqués se esconde cuando se habla de corrupción. 







La sesión plenaria del viernes 26  ha dejado pocas instantaneas para la historia. El guion continuista de un gobierno en minoria  del PP  apoyado por sus socios telemáticos, ARB y Ciudadanos han aprobado definitivamente los primeros presupuestos del tripartito de la derecha. 
En pleno debate social sobre la ofensiva policial, a nivel de Comunidad, contra la supuesta trama de corrupción del Partido Popular, un partido acusado de organización criminal. Se presentó una moción para condenar, denunciar y perseguir las prácticas corruptas, especialmente las que pudieran afectar al municipio de Benicàssim. 
Pues bien, aunque Susana Marqués ha monopolizado casi en su totalidad las intervenciones plenarias del PP en esta legislatura, y a pesar que el portavoz oficial de este es Javier Alonso, el "marrón" de defender lo indefendible, de escusar las prácticas de un partido que han  sido cuanto menos poco éticas, recayó en la concejal Vanesa Batalla, la miembro más joven del equipo de gobierno municipal. 

Quizás la estrategia  sea aquella de exponer las supuestas manzanas "no-podridas" del cesto del PP, con aquello de que están libres de "culpa", pues su  relación con los no tan lejanos tiempos del Fabrismo (si, ese de Carlos) se atenua con su supuesta juventud, y dar una imagen pública de renovación. Batalla cumplió con su deber de una manera, dogmática, de guión de opereta. Sin chispa, sin argumentos convincentes de defensa y esgrimiendo una sobada linea de dignidad popular, en ese mantra de penny dreadful que  ciertos dirigentes, militantes, clientes y adeptos de ese partido entonan cuando se ven vencidos por la cruel realidad: lo que nos dan las urnas nos lo deben de quitar las urnas. 
Flaco favor le han hecho a Vanesa los suyos. El Partido Popular Valenciano esta acusado, entre otras cosas, de financiación ilegal, y eso incluye los periodos electorales. Sacar pecho de una victoria con dopaje no dice gran cosa ni del vencedor, ni del que esgrime esto como argumento expiatorio. 
Vanesa Batalla pertenece a la misma generación que los tres concejales de Compromís, gente joven en cuanto a dni, pero la juventud sin sentido crítico se  convierte, en política,  en simplemente una cualidad vacia, sin sentido. La juventud del PP de Benicàssim  no va más allá de los contratos municipales a las que esta sujeta su gestión, esperemos que estos tampoco estén marcados por los sobrecostes, palabra que Batalla también olvidó en su rancia  y reveladora intervención. 


Un aplauso para Javier Alonso.

Claro que no todo son inquietantes noticias desde el Partido Popular. Javier Alonso, Concejal de Deportes, ha tenido la valentia de retirar las placas del polideportivo y la Casa Abadia donde figuraban los nombres de los imputados y condenados Carlos Fabra y Rodrigo Rato. Este hecho, aunque perpetrado con la máxima discreción, indica que en el PP local hay voces dignas y discordantes con el modelo Fabrista del que proviene. ¿Quizás sea esta la ansiada renovación del partido?  Esa valentia que se espera de los representantes elegidos democráticamente quizás por fin haya llegado al PP...

 

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